miércoles, 12 de noviembre de 2014

Carta a mi hermana licenciada en Relaciones Laborales

Mañana floreciente en el jardín de casa. Las Toscas, Uruguay.

Querida Evangelina,

Felicitaciones y bendiciones por un año más de la aventura de tu vida. Un año muy especial, ahora como profesional licenciada de los recursos humanos, tu misión es grande, y hermosa.

Gestionás el recurso más valioso que tienen las personas: su tiempo. Tiempo de su vida que podrían estar impulsando otro proyecto, o pasar con su familia. Gestionás sueños, motivaciones, aprendizajes, porque cada trabajo es una escuela y un campo de fútbol con muchos partidos.

Sos director técnico, juez y periodista a la vez. Motivas, empujas un equipo que alcance los objetivos de todos, en armonía, promoviendo la paz, malabareando con distintos intereses. Sos un medio de comunicación en quién naturalmente todos confían, y a veces, tu misión puede volverse jodidamente hermosa, pero hermosa al fin.

Tu agregarás valor al equipo generando buenos hábitos, promoviendo valores positivos en las organizaciones, acciones que los beneficien a todos, detectando problemas y tratando de corregirlos. Cuando una organización incorpora buenos hábitos, la felicidad aumenta automáticamente, y tú mejor que yo sabes qué pasa cuando aumenta la felicidad de las personas.
Estas cambiando el mundo, porque tienes el poder de hacer que muchos mundos sean mejores, y eso es contagioso; es todo un arte.
Cuando sientas dudas de como hacerlo, fortalece tu voluntad y predica con el ejemplo, actuando. Cultívate en valores, en productividad, conocimiento, entusiasmo, practicidad de empresa, espiritualidad y amor. Aprende y escucha, que repercutirá en tu alma y en tu actuar. Es la mejor manera de inspirar para que otros te sigan.

Sería aburrido que veas tu trabajo como la simple contratacion, despidos, organizar cumpleaños, gestionar licencias y remuneraciones.

Tu misión es hermosa, a veces jodidamente hermosa, pero tienes alma, salud, familia, amigos y a Dios que están contigo, tremendo equipo no?

Te quiero mucho querida, te deseo lo mejor para ti este año.

Un beso de la hermana mayor.

PD: te puse Evangelina, sino porque tu nombre es divino y no te lo solemos decir completo, no estoy enojada.

domingo, 9 de noviembre de 2014

Coqueta, hermosa y maltrecha

Buenos Aires, nocturna, cultural y de elegancia raída.

Ella taconea, seductora, con sus zapatos de taco fino alto,
sujetados con una pulsera en sus tobillos. 
Viste rojinegra, pollera corta, que deja lucir 
sus piernas esbeltas y de pasos elegantes. 
Sus labios rojo intenso, maquillan una sonrisa seductora, misteriosa.
Actitud soberbia, elegancia seductora, cultura exquisita, 
al compás del bandoneón, se pasea en un tango cadencioso, 
transita las calles de faroles antiguos, ornamentos redondeados,
teatros y cafés literarios,
aires de la época dorada de la madre Italia.

La falda corta y nocturna está un poco raída, 

ella un poco maltrecha, despeinada, 
con las medias quilladas y el taco roto.
La golpean en casa, 
y ella se esfuerza por disimular ese moretón
con un buen maquillaje, 
que se le corre por una lágrima que se desliza indiscreta, 
de recuerdos de esplendor en las noches de bohemia de antaño.

Su amor propio ególatra la hace levantar, 

se sacude el pelo despeinado y grita lastimosamente. 
Se retoca el maquillaje, se acomoda la pollera, 
se pone sus pulseras y aros que se guardó de no vender
ante la necesidad carcomiente,
y camina con paso firme y elegante. 
Hace caso omiso de su taco roto y oculta su media quillada. 
Siempre digna, no usará baratijas.

Hermosa y orgullosa, sonreirá y bailará tango, 

bajo las luces nocturnas del teatro de revista.
No será vulgar aunque tenga hambre de días.
dirá un par de versos coquetos, 
sus dedos esmaltados acariciarán una copa de vino, 
enclavará su mirada cautivante, delineada de negro, 
dejará la marca de sus labios rojos, 
fugaz en la mejilla de un caballero de la alta sociedad, 
que la corteje, con modales a la antigua, 
mientras ella lo impresiona con su encanto inteligente. 

Disimulando su maltrechez, se prepara para seguir el baile,

bajo la imponente arquitectura
y ornamentos de finura antigua,
dedicados a una dama culta con fineza coqueta.
Tu te sientes como nuestra hermana mayor, 
Buenos Aires hermosa.