miércoles, 10 de abril de 2013

Encantos escondidos


El sombrero "vueltiao", un clásico de la costa que protege del sol. Barranquilla, Colombia.

El ama su Barranquilla. Cada rincón de su ciudad es único, y él disfruta mostrándolo.
El Castillo de Salgar es el reino de su capital del Atlántico, con sus vivencias de novela. Está levantado en arquitectura iluminada de semiarcos de bienvenida para degustar un buen plato y la belleza del mar infinito.
Punta Roca, extensa y arenosa, se impone ante el mar embravecido, es el lugar perfecto para pasar una noche única con amigos, a la luz de la luna, con música, conversaciones y bailes abrazados por el viento intenso.
Y su rincón, un pequeño techo de paja con cuatro palos, al lado de la carretera de Puerto Colombia. Dos árboles le señalan el camino. Allí se sienta a meditar sobre el rumbo de su vida.
 
Lugares encantados que hacen que la ciudad costeña sea la mejor ante su corazón. El ama a su Barranquilla, porque la hace suya.

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