sábado, 28 de enero de 2012

Misterios de Torres del Paine


Mirador del parque Torres del Paine, donde termina la conocida "W".  Región XII, Magallanes, Chile.
 
Las torres se levantan imponentes
sobre siluetas atrevidas de nieve,
cual oasis de premio refrescante,
luego de cuatro horas de caminata empinada.

Cascada sigilosa que hormigueas
cuando caes a los brazos de tu río aturquesado.
Ansioso el río chapotea pidiendo permiso,
a las rocas hieráticas gigantescas.
 
El murmullo lejano da paz a tus visitantes,
que exhaustos se echan a contemplarte embelesados
de tanto crisol de naturaleza viva,
que combina movimiento salpicado con gotas de aridez estática.
 
Brisa fresca, etérea y envolvente,
nos regalas una puesta de sol sublime,
donde tus montañas rocosas inmensas atrapan
al sol en lo alto, en su majestuosidad patagónica.
 
Tu montaña de ribetes desérticos se vuelve naranja tornasolada,
con marrones áridos y grises rocosos lisos,
el viento eriza tu río, las copas de tus árboles, respira tu naturaleza infinita,
y nos despeina, mientras nos robamos esas imágenes para la eternidad.


Conoce las maravillas de Chile. Sernatur.

sábado, 21 de enero de 2012

Secreto patagónico

Glaciar Perito Moreno. Patagonia argentina.


Despuntas el cielo celeste intenso, con tus picos atrincherados de visos celestes,
muralla inclemente que al pie de la montaña árida, cortas el paso de la humanidad.
Mantienes inaccesible el secreto patagónico entre tus brazos,
y dejas recuerdos gélidos, al mar de hielo macizo argentino.


Naturaleza glacial infinita, escrutas desafiante con tu viento a tus árboles tiesos,
y cual tiempo congelado respetas tu ciclo de idas y vaivenes.
Impones tu firmeza amurallada con actitud,
que luego deshielas arrepentido, cada dos años a tu ritmo,
para levantarte blanco y congelado bajo la corriente, que presiona con su sol de verano.



miércoles, 18 de enero de 2012

Pingüinos

Seno Otway, Punta Arenas. Región XII, Magallanes, Chile.
Es una combinación de realeza oronda y ternura cómica. Corretea mojado, abre y cierra el pico y otea el horizonte aleteando, sin miedo. El pingüino se precia de no dejarse ver. Frío, escondido, con su nobleza de especie sabia que aletea en su océano de brisa helada, dueño de su existencia paralela al mundo.