miércoles, 16 de noviembre de 2011

Un equipo grande


Andrés adora a su hermana. Cuando habla de ella se le iluminan los ojos con una mezcla de orgullo de hermano mayor y celosía de que sea tan hermosa y ya sea toda una mujer.
-Mi madre, entre mi hermana y yo, tuvo seis embarazos perdidos. ¡Así que tengo ocho hermanos!, dice Andrés.
-Es una familia grande.
-Sí, a veces pienso que cuando me vaya de este mundo tendré un gran equipo de fútbol esperándome allá arriba. Así que estaré bien acompañado.
Y sonriente contemplaba el cielo primaveral despejado.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Increíble visión positiva de las pérdidas humanas,pensando en un futuro reencuentro en otra vida,con los que no conoció.Una lección de optimismo,fe y esperanza.cbg

Anónimo dijo...

Hermosa personalidad infantil desarrollándose a partir del lazo de pertenencia familiar, de compartir tragedias acarreadoras de ausencias y del cultivo de la fe como fuerza creadora de deseadas formas de vida.RH.