lunes, 18 de diciembre de 2006

Ana Carolina y sus tres candidatos

Los pretendientes se ofrecieron, ella se dio el lujo de escoger.

Ella, la princesa dulce, es la protagonista de la novela Mentiras de moda de Edd Maq. Pero le faltaba su Romeo y salió en búsqueda, dirigiéndose al “banco de hombres”. La chica encargada del banco esa misma tarde le tenía confirmados dos candidatos:


1- Vicente (Tato). El marino, aparentemente tranquilo pero no puede ocultar su doble vida. Inmediatamente aceptó la propuesta. Se le presentaba una oportunidad para escalar en su carrera como actor.





2- Emilio. Estudiante de Administración, aceptó pero con una condición: que el rodaje fuera la semana próxima. Esto fue un punto negativo que Ana Carolina descartó de plano.



La búsqueda del candidato ideal se complicaba. El director estaba pensando en actores de la Universidad. La chica encargada del banco de hombres planteó la posibilidad de pedirle a un chico de 2º, que ya había divisado como posible.

Pero llegó el imparable, el avasallante desbancador, el “deutscheman”: Joaquín. Estudiante de Comunicación, y va camino a ser todo un ejecutivo como especialista en Marketing.
Él fue el elegido, y de esta forma Ana Carolina –luego de frustrar los sueños de los otros galanes- se apronta para el rodaje.

sábado, 16 de diciembre de 2006

Y la pelea continúa (Malas II)

Susana vs. Mary J (esta vez con el apoyo de Juana, la amiga de Ana Carolina). Esta vez la rivalidad es más punzante.

Las malas están en la sala de computadoras dándose la espalda mutuamente. Pero no pueden evitar mirarse una a la otra con recelo. Susana miraba la nota anterior de este blog y, además de reprocharme la falta de neutralidad en el asunto, comentaba:

-Como morocha elegante dejás mucho que desear. (Y nos dice a nosotros): Miren como se vino vestida (señalando con desprecio de ariba abajo a Mary J).
-Y vos como rubia despampanante mejor andá a la peluquería. Además tenés un problema psicológico y querés volcarlo acá, haciendo creer que Juana te atacó nena.

La tarde prometía ser divertida otra vez. Los espectadores de la sala nos aprontábamos para otra pelea. Esta vez, la pelea pasaba por todos los ámbitos posibles.

-Por lo menos la bombacha que se me ve me combina con lo que tengo puesto. ¡Vos tenés la bombacha fucsia y la remera verde!

Susana le siguió replicando sobre el estilo de su vestimenta. Pero en ese momento le echaba la culpa a la computadora de su problema con lo que estaba haciendo (muy característico suyo).

-Eso son carencias técnicas tuyas porque no las podes manejar.- acusó Mary J.
-Yo lo técnico lo dejo para vos, que no sabes hacer nada mejor…

Continuará el lunes en el rodaje de la novela Mentiras de moda. Por más información ver blog www.novelasfritas.blogspot.com
PD: Por quejas o reclamos sobre la nota agradezco dejar los comentarios en este blog.

miércoles, 13 de diciembre de 2006

Malas

La pelea previa (Chismes de la novela de Edd Maq. Con actores de la Universidad de Montevideo).

-“Eso es a lo más que podrás aspirar”. La rubia y sensual Susana (A), con su pelo ensortijado, inclinaba presumidamente su cabeza. Acusaba directamente a Mary (J), la secretaria, de tener ínfulas de grandeza. “Te inventaron un papel gracias a que yo amagué con irme”, y después agregó: “Te das cuenta de lo bajo que estás” -“Complejo de diva tenés”, atacó Mary (J). “¿Quién te crees que sos, nena?"
El director (Edd) miraba con cara divertida. La pelea entre las malas salía muy natural. Sería todo un éxito en la novela. Edd defendió la preponderancia del personaje de Mary (J), y ésta miró por encima del hombro con cara de suficiencia a Susana (A) y se acomodó en su silla.
Me pidieron que me definiera de qué lado estaba. ¡Chan! De la jefa rubia y esplendorosa con ínfulas de diva. ¡Chan! De la morocha elegante que está dispuesta a salir desnuda con un arma por protagonismo (esto es una acusación de Susana). Yo me reprimí de mi naturaleza censuradora y simplemente me reí. La pelea continuará el lunes en la rambla… en
Mentiras de moda

jueves, 7 de diciembre de 2006

Romper con la dinastía

Chanana nanana chanana nanana (musica)… un modelo… ¡pero en qué familia!

Lunes de tarde. Con Lorena le hicimos una entrevista a Rodrigo Cubilla, jugador de peñarol _ con minúscula a propósito-. El abuelo, el famoso Cubilla que jugó en peñarol, en Olimpia de Paraguay, River argentino, en Nacional…, el padre, que jugó en defensor, en Olimpia también. Sus tíos también juegan y un primo está en Paraguay, jugando fútbol también. Un apellido difícil de cargar para un hombre si no está en el fútbol.
Diego, un primo suyo, es modelo. ¿??
Un modelo en una familia de futbolistas, interesante, ¿no? Él se autodenominaba “la oveja negra de la familia”, pero yo lo veo como un valor diferencial. Además tiene 18 años y termina 6º, ¿que más pedir?. Si el apellido Cubilla se asocia al fútbol, ¿para qué ser uno más del montón? ¡No!, aprendan de Diego, él sabe lo que es el marketing: hay que diferenciarse.
Como ser pararacaidista en una familia de escritores o artista plástico en una de contadores. Eso es valor. Seguro que se recuerda más el diferente.

vs.
PD: 1- Nunca hacer una broma pensando “nunca más lo voy a ver”. Si trabajás como periodista nunca se sabe cuándo necesitarás de esa persona.
2- A pesar de las bromas realizadas, agradezco a Rodrigo Cubilla que nos aceptó la entrevista para el programa en la casa -para el examen de producción televisiva. Ahí conocimos a Diego-.
3- La entrevista tendría que haber sido: “Un modelo entre futbolistas”, y tendría que haber sido para Diego.

sábado, 2 de diciembre de 2006

Construir esperanzas

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100 casas de madera prefabricadas se construyeron entre sábado y domingo.

Un fin de semana entero. Mirándolo desde el miércoles resulta cansador y privativo de diversión. Mirándolo desde el lunes, la gratificación no se compara. 100 familias más dieron un paso adelante y muy importante para alejarse de su situación socioeconómica actual. El entusiasmo y el agradecimiento de las familias es impagable. Una de las familias beneficiarias de la casa fue la de Cayetano, Rosa y sus hijos, Pablo y José Luis. Ellos vivían en una casita de chapa, cartón y madera. La pobreza en la que estaban sumidos no los frenaba para levantar la cabeza y luchar un día más para salir adelante. Apenas tenían para vivir, pero tenían sus metas muy claras, y los valores de familia muy arraigados. Una familia como cualquier otra, que debido a las circunstancias se encuentra en esa situación. “Lo que ustedes hacen es impagable”, nos repetía continuamente Cayetano. “Siempre les estaremos agradecidos por este gesto”, agregaba. Rosa nos quería comprar la comida. Apenas tenían para ellos, pero ella quería que a nosotros no nos faltara nada. Una familia fuerte, trabajadora, golpeada por la crisis pero muy unida.


El barrio estaba lleno de niños. Dos casas más atrás de la nuestra había una mujer con siete hijos, y todos chiquitos. Siete. Otros se acercaban y jugueteaban con las herramientas y nos acompañaban. Fue una de las cosas que más me conmovió y de las que más disfruté. Sus risas, su cariño. Esos niños inocentes, tan faltos de cariño y cuidados, tan propensos a que su inocencia se acabe pronto.Gastón, el pícaro, se nos colgaba a caballito y nos regalaba flores. Alejandro, el negrito lleno de mocos, repartía besos por doquier y se te aferraba a las rodillas y te hacía prometer que volverías al otro día. Mariana tirada en el piso jugando con tres chiquitos que pedían constantemente su atención.Ellos. Nosotros. Nosotros podemos hacer mucho más por ellos.
(Recomiendo la lectura de la nota "Una familia menos" del Al Nonino. Blog: http://www.alnonino.blogspot.com/)